Home BlogVentajas de la optimización de procesos

Ventajas de la optimización de procesos

(2 minutos de lectura)

Las ventajas de la optimización de procesos, desde aquellos relacionados con el marketing y las ventas hasta los de operaciones y logística, se suelen resumir en un ahorro en costes. Sin embargo, en Bionline pensamos que esa conclusión se puede desarrollar más. Consideramos que los procesos de optimización implican, además de dicho ahorro, la definición de nuevas oportunidades que pueden arrojar unos resultados inalcanzables de cualquier otro modo.

En este artículo nos centraremos en dos de estas oportunidades, que consisten en obtener un mayor rendimiento con el mismo presupuesto, y en realizar una menor inversión alcanzando el mismo resultado deseado.

Como no podía ser de otra manera, dicha optimización de procesos se ve facilitada por la cantidad y calidad de los datos de los que disponen las compañías. En la actualidad, estas tienen más información de sus clientes que nunca, lo que hace que la situación sea la idónea para considerar una acción como la que analizamos.

 

1. Mayor rendimiento, mismo presupuesto

Mediante la optimización de procesos, los responsables de proyectos que cuentan con un presupuesto cerrado serán capaces de obtener mejores resultados con el mismo.

Esto se da gracias a la mejor asignación de recursos en las distintas acciones a lo largo del proyecto en cuestión, evitando costes innecesarios, anticipándose a posibles fallos y potenciando aquellas actividades más favorables para el proyecto.

Por ejemplo, si un banco quisiera lanzar una campaña para prevenir el abandono de clientes, optimizando la selección de la audiencia a la que se le lanzará dicha campaña, puede obtener unos ratios de acierto hasta 20 veces mayores.

 

2. Menor inversión, mismo resultado

La optimización de procesos también permite a los clientes que gestionan proyectos significativamente enfocados a objetivos, alcanzar los mismos haciendo uso de un presupuesto menor que el previsto inicialmente, o empleando menos recursos de los estimados.

De la misma manera que en el caso anterior, esto se consigue gracias a una asignación óptima de los recursos disponibles, que en este caso finalizaría al alcanzar los objetivos marcados.

Si un supermercado quisiera lanzar una campaña para alcanzar cierto nivel de ventas de un producto determinado, gracias a la optimización de la selección del público objetivo, emplearía un presupuesto menor para obtener dicho nivel de ventas debido a la mayor ratio de conversión de la selección, la cual puede ser hasta 6 veces superior.

 

Conclusión

Con estos sencillos ejemplos de las oportunidades que puede suponer para una empresa el optimizar sus procesos, observamos que la optimización en sí puede ser una actividad estratégica, ya que al asignar más eficientemente sus recursos y obtener en sus procesos unos ratios mucho mejores a los de la media del sector, potenciarían su ventaja competitiva.